Los smartphones se han convertido en dispositivos indispensables para el día a día, en tanto almacenan mucha de nuestra información sensible: desde un listado telefónico que hace mucho dejamos de memorizar a nuestros recuerdos más preciados, pasando por documentación de índole bancaria o profesional (incluidas las contraseñas necesarias para acceder a la misma). Así, estos gadgets se antojan un reclamo goloso para los amantes de los ajeno; cibercriminales que confían al software malicioso o ‘malware‘ la tarea de robar nuestros datos sin que nos demos cuenta.
La firma de ciberseguridad Check Point Software Technologies ha salido al paso para enumerar cinco señales indubitables de que un teléfono inteligente se encuentra comprometido.
El teléfono funciona lento o ‘raro’
Cierto que la mayoría de smartphones ralentizan su funcionamiento al cabo de varios años, pero tal vez no sea esa la razón de que nuestro modelo haya comenzado a ir lento. Si notamos que algunas aplicaciones se cierran sin razón aparente o que utilidades como la linterna dejan de funcionar, deberíamos estar alerta. Especialmente si ocurre tras haber instalado una aplicación o haber pinchado en un enlace de descarga.
La batería se agota antes de tiempo
Todas las baterías pierden capacidad máxima de carga con los años, pero una vez más podría ser un malware el responsable de que el móvil permanezca encendido cada vez menos tiempo. Más concretamente, si vemos que la batería pasa del 100 al 50% en pocos minutos, convendría echar un vistazo al apartado de ‘Batería’ dentro de’ Ajustes’ para comprobar qué aplicación es la responsable.
El consumo de datos se dispara
¿Has notado últimamente un consumo de datos disparatado pese a no haber reproducido vídeos ni acometido descargas bajo redes móviles? Alguien podría haber tomado el control remoto del teléfono para instalarle aplicaciones sin que seamos conscientes; apps que funcionan en segundo plano bajo un tráfico de datos constante. En este caso deberíamos repasar el listado de aplicaciones instaladas y suprimir aquellas que no reconozcamos.
Aparecen anuncios por todas partes
El responsable es un tipo de malware denominado ‘adware’, capaz de colar publicidad hasta en las notificaciones del teléfono y, tal y como señala Check Point, resulta muy difícil de suprimir. No en vano, este tipo de aplicaciones están diseñadas para ocultar sus iconos de forma que no podamos desinstalarlas. El consejo viene siendo el de siempre: no pinchar en enlaces anónimos que hayamos recibido por mensaje o correo electrónico ni instalar apps fuera de canales oficiales como Google Play.
El teléfono lista llamadas que no hemos hecho
Si al revisar el historial de llamadas encontramos números con los que no nos hemos puesto en contacto (generalmente extranjeros) o topamos con mensajes de texto enviados sin nuestro consentimiento, la infección del aparato está garantizada. Lo peor viene al recibir la factura, donde este tipo de comunicaciones se tarifican a precios considerables.
Es muy importante contar con un buen antivirus en nuestro dispositivo para evitar el robo de datos personales y protegerlos.
Fuente: El Correo